En la era prehistórica no se acostumbraba
escribir libros. Se enseñaba y aprendía por medio de hablar y escuchar. Esto
era conocido como la tradición guru-discípulo. Los sabios en nuestra antigua
religión védica pertenecían a esta noble tradición, y seguían esta práctica con
fe. Es por esto que uno de los nombres de los Vedas es shruti, aquello que es escuchado.
Con el correr del tiempo, la práctica de
escuchar se volvió la de anotar; nadie es capaz de especificar con precisión
cuándo ocurrió esto. Pero una cosa es cierta: los libros como los Vedas, los Brahma
Sutras, las Upanishads, la Gita, fueron escritos cerca de cinco mil años atrás.
De esto se entiende que el acto de anotar
el conocimiento recibido es bastante antiguo. En aquel tiempo, el conocimiento
era escrito en la forma de aforismos. Luego, gradualmente, el aforismo se
transformó en poesía y se volvió más simple. La composición en aquel período
era solamente en lengua sánscrita. La única intención del autor al registrar el
conocimiento en la forma de un libro era hacer que el benéfico conocimiento
comprendido por los sabios durara más tiempo, para el bien de las generaciones
venideras de la raza humana. Debido a esto vieron la luz grandes tratados, y se
establecieron las doctrinas por medio de los libros.
En los tiempos antiguos, los libros eran
escritos en un estilo de sánscrito críptico y muy abstruso. Era muy difícil de
leer y comprender. Por lo tanto, con el fin de hacer accesibles los aforismos y
poemas, Acharya Shankar escribió comentarios explicativos sobre ellos en un
sánscrito sencillo, y también compuso himnos de adoración. Así, el venerable
Shankaracharya estableció la práctica vedántica de hacer más simples, para la
comprensión de los buscadores, los difíciles escritos espirituales de
aforismos y poesía. En la misma tradición védica, cerca de setenta años atrás,
Mahamandaleshwar Swami Maheshwaranandji Maharaj se instaló en el antiguo ashram
de Suratgiri Bangla, en Haridwar. Siguiendo la tradición de los grandes sabios
y sannyasins, con profunda contemplación, primero escribió comentarios en
sánscrito sobre los Vedas en un estilo ilustrativo. Swamiji también tenía
pericia en dar simples discursos utilizando el mismo estilo ilustrativo. En sus
discursos explicaba los temas más difíciles en un lenguaje simple, para que
todos fueran capaces de comprender. Una vez, durante Chaturmas, en el Sannyas
Ashram, Vile Parle, Mumbai, Shri Swamiji Maharaj estaba disertando sobre el
capítulo séptimo de la Bhagavad Gita. El discurso era extremadamente simple y
profundo a la vez. Las explicaciones eran tan hermosas que un oyente sintió que
explicaciones así no se obtendrían jamás otra vez en el futuro, y tomó nota de
las mismas, publicándolas en un libro en hindi. El libro fue titulado Pravachan Sudha; la palabra sudha significa ‘néctar celestial’. Al
leer los discursos de este libro, los buscadores se transformarán como quien
sorbe néctar celestial, y se volverán rejuvenecidos y energéticos. El Pravachan Sudha es presentado ahora
a ustedes en inglés. Ha sido traducido al inglés por Shri Umesh Nagarkatte,
asistido por su esposa Chitra.
Una vez que saboreen este néctar,
cualquier otro néctar les saberá insípido. Esta es la bendición propicia de los
grandes seres.
Suyo,
Mahamandaleshwar Swami Vishweshwaranand
Giri
No hay comentarios:
Publicar un comentario