viernes, 12 de julio de 2013

La Tradición Dashnam Sannyas

por Mahamandaleshwar Swami Nityananda Saraswati [1]

Las órdenes monásticas de ascetas en la India son prehistóricas y están bien establecidas. La mayor, más antigua y más efectiva de estas órdenes monásticas, llamada Dashnam Sampraday, ha desempeñado un rol importante en la historia espiritual de la India. Dashnam, que significa “diez nombres”, es la tradición de sannyasins que, renunciando a los deseos mundanos, dedican sus vidas al servicio de Dios.

Hay diez órdenes: Giri, Parvat, Sagar, Puri, Bharati, Saraswati, Van, Aranya, Tirth y Ashram. Un buscador es sometido a un intenso rigor para volverse un sannyasi o renunciante. Tras la iniciación, el sannyasi recibe de su Guru uno de estos diez nombres, que es el mismo de la orden a la que el mismo Guru pertenece.




El Dashnam Sannyas Sampraday fue reorganizado por Shrimat Bhagvatpad Adi Guru Shankaracharya, en un momento en que la sabiduría antigua estaba en peligro de perderse, debido a muchas fuerzas mundanas que había en juego. Esta sabiduría siempre ha sido conocida como Sanatan Dharma, la ley universal. Revela la verdad de este universo, y describe cómo las personas pueden realizarla. Los antiguos sabios, seres iluminados conocidos como rishis, lo escribieron hace muchos miles de años en la forma de los Vedas, la base de la filosofía del vedanta.

Se cree que cuando la filosofía y las tradiciones de esta sabiduría védica estuvieron en peligro de perderse, el Señor Shiva, por compasión, encarnó como Adi Shankaracharya, y se manifestó en la Tierra para salvarlas.


Todos aquellos que hemos tomado sannyas en la tradición Dashnam pertenecemos a este linaje. Nos consideramos discípulos y seguidores de Adi Shankaracharya, y continuamos sosteniendo y enseñando el Sanatan Dharma hoy.

Todo el que es un sannyas en esta tradición ha estudiado lo que se conoce como el Prasthan traya: las upanishads, los Brahma sutras y la Bhagavad Gita. Un swami, para compartir su conocimiento, siempre hablará y enseñará de al menos estas tres escrituras.

A pesar de que al observador casual pueda parecerle que la tradición no está organizada, sí lo está. Adi Shankaracharya estableció cuatro maths, uno en cada dirección. Cada math está dirigido por un Shankaracharya, cuya tarea es sostener y hacer conocido el Sanatan Dharma védico.

En el norte de la India, en los Himalayas, estableció el Math Jyotir, también conocido como Math Joshi. Se llega a él camino a Badrinath. Las tres órdenes o nombres asociados con este math son Giri, Parvat y Sagar. Cualquiera que tome sannyas de un guru que pertenezca a este math, recibirá uno de estos tres nombres.

En el sur de India, en Karnataka, encontramos el Math Sringeri. Sus tres namas son Puri, Bharati y Saraswati.

En India oriental, en el estado de Orissa, donde hay un famoso templo en Jagannath Puri, se estableció el Math Govardhan. Los dos namas de este math son Van y Aranya. Todo swami que se llame Swami Fulano Aranya (o Van) viene de ese math.

Y por último, en Dwarka, Gujarat occidental, está el Math Sharda. Sus dos namas son Tirth y Ashram. Swami Ram Tirth, el sabio famoso en todo el mundo, pertenecía al Math Sharda, tal como su guru. De este modo, cada uno de nosotros pertenece a esta tradición Dashnam, este antiguo linaje.

El Dashnam también está dividido en siete akharas. Son Nirvani, Niranjani, Juna (Bhairav), Atal, Anand, Avahan y Agni. Los Paramahansas que sostienen y proclaman las enseñanzas védicas son conocidos como shaastra-dharis, e incluyen jñanis y otros maestros de gran prestigio. Aquellos cuya función es proteger a los shaastra-dharis del daño humano son llamados astra-dharis, los portadores de armas. Así es como lo estableció Adi Shankaracharya y cómo estamos organizados en la India.

A través de la tradición Dashnam sostenemos y enseñamos el Sanatan Dharma, la sabiduría original del modo eterno y universal de las cosas, incluyendo los misterios de la existencia y la conciencia, conocido para el mundo como hinduismo.

A pesar de que hay incontables swamis y sadhus viviendo en toda India en diferentes situaciones, tantas personalidades diferentes adorando de tantas maneras diferentes, hay un orden. Vemos este orden cada tres años en el gran Kumbh Mela, donde están presentes todos los akharas. En el Kumbh, los acharyas y más de ochenta mahamandaleshwars, junto con decenas de miles de swamis y sadhus, se reúnen en sus akharas, y después se dirigen al río sagrado en una secuencia precisa. De acuerdo a la ciudad del Kumbh Mela, hay una secuencia diferente para cada procesión sagrada. 


Estos mahamandaleshwars están formalmente educados en la tradición del Sanatan Dharma védico. Todos han estudiado vedanta, lógica, gramática sánscrita, etc., por diez años o más. Esto es lo que lleva obtener el título. También hay mucho más, ya que nos sentamos entre santos altamente reverenciados y honrados, no solo en su propio pueblo o región, sino también a través de todo el país y, en algunos casos, el mundo. Tal como los shankaracharyas de los cuatro maths, los mahamandaleshwars tienen la tarea de sostener y divulgar el Sanatan Dharma védico, son custodios de la sabiduría eterna y responsables por su continuidad.



[1] El autor es un cosucesor de Swami Muktananda Paramahansa. Pertenece a la orden Saraswati del Math Sringeri. También es el Director Espiritual de Shanti Mandir, con sede central en Magod, Valsad, Gujarat, India, y otros ashrams en Walden, Nueva York, EE.UU., y Haridwar, Uttranchal, India.

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