Bahūnāṁ janmanāmante
jñānavān māṁ prapadyate,
vāsudevaḥ sarvamiti
sa mahātmā sudurlabhaḥ.
“Después de muchas vidas de prácticas
espirituales, en su última vida el devoto se vuelve un conocedor, y Me adora,
al Amor Supremo, con conocimiento. ‘El Señor Vāsudeva es todo lo que hay, lo
que significa que no hay nada más, excepto el Señor’, es la comprensión
correcta de ese devoto. Una persona con este tipo de conocimiento es un gran y
raro ser”.
Haciendo de Arjuna un instrumento, el
Señor Shrikrishna le instruye para beneficio de todos nosotros. “¡Oh Partha!
Sin prácticas espirituales no se puede tener fácilmente el logro del
conocimiento. Solo en el curso de la última vida, cuando maduran las diferentes
prácticas espirituales realizadas en varias vidas, uno puede alcanzar el
conocimiento”.
Yallābhānna paro lābho yatsukhānna paraṁ sukham, “No hay otro logro
real que el autoconocimiento, no hay otra felicidad real”. Esto significa que
el conocimiento es el mayor logro y felicidad. Incluso en la vida mundana,
mientras hagamos un esfuerzo durante un período de tiempo, podremos alcanzar un
objetivo deseado. Sin poner todo el esfuerzo, no podremos alcanzar siquiera una
meta mundana. De la misma manera, tenemos que desarrollar prácticas
espirituales con el fin de alcanzar el conocimiento. Esas prácticas no pueden
desarrollarse en una sola vida. Por eso el omnisciente Señor dice Bahūnāṁ janmanāmante, “Después de muchas
vidas”.
Hay muchas personas obtusas que afirman:
“Nuestro camino es tal y tal. En este camino nos liberamos en una sola vida. Si
consigues que tal o cual guru sople en tu oreja, recibirás de inmediato un
pasaporte a la liberación. Nosotros no tenemos que hacer nada, solo por la
gracia del guru se eliminan todas nuestras dificultades. Todas las escrituras
autorizadas, como los vedas, la Gita,
han establecido un tiempo de muchas vidas, pero en nuestro camino uno recibe la
bendición en una sola vida. No necesitamos estar involucrados en prácticas
espirituales durante muchas vidas. Menos trabajo, más logros, como un kilo de
oro por un centavo. El autor de la Gita,
Krishna, dice que Él es el exterminador. Se presenta a sí mismo como Kālo ’smi lokakṣaya-kṛtpravṛddhaḥ
(11,32), ‘Yo soy el Tiempo; me destaco en la destrucción del mundo’. Pero el
guru de nuestro camino no es el Tiempo. Él es compasivo. Ha llegado desde el
eterno mundo imperceptible para elevar personas. Únete a nuestro moderno camino
y renuncia a agarrarte de la cola de la religión arcaica”.
Las personas que hacen tales afirmaciones
son completamente estúpidas. Son mercenarios de un camino engañoso. Así como
los hombres de negocios emplean agentes para vender sus productos por un
porcentaje de comisión, del mismo modo estos pretenciosos agentes balbuceantes
sostienen un camino moderno y ficticio para ganar dinero, atrayendo a tontos e
indecentes ricos. Los líderes de estos caminos enseñan a sus agentes a
acercarse a las personas ricas y decirles: “Por años he tenido el deseo de
alcanzar la liberación y la autorrealización. Visité lugares sagrados como
Kashi y Haridwar y me acerqué a grandes seres. Pero mi sed no se apagó. He
vagado durante muchos años. He realizado un sinnúmero de prácticas espirituales
sin éxito. Pero cuando fui a tal guru, de tal o cual camino, me convertí en su
discípulo y él sopló en mis oídos, de pronto alcancé la autorrealización. Por
eso, no debo hacer ninguna práctica. Así como recibí mi beneficio sin esfuerzo,
tú también puede recibir su beneficio en un minuto. ¡Sí! Ese guru es el único
benefactor, y solo se alcanza la liberación adoptando ese camino. En esta misma
vida este guru puede dar bendiciones sin prácticas espirituales”.
La gente que dice esas cosas son
peligrosos embusteros, que viven donde se juntan los codiciosos y malvados.
Después de unos días su secreto queda al desnudo, pero los malvados ya han
alcanzado su objetivo. Han atrapado gente ingenua e irreflexiva. Pero al final,
solamente gana la Verdad.
Si un profesor te dice: “He fundado una
universidad donde en un año tu hijo puede obtener una maestría. En otros
colegios se desperdician años, pero en la nuestra, tu hijo va a tener el
equivalente a la escuela secundaria en tres meses, bachillerato en los
siguientes tres meses, una licenciatura en los siguientes tres meses y en los
últimos tres meses una maestría”. ¿Te engañarían con esta propuesta? Si eres
sensible, considerarás a ese profesor como un estafador astuto y lo evitarás.
Del mismo modo, si un jardinero te dice:
“Voy a sembrar tu jardín con semillas de árboles de mango, y en cuestión de dos
meses, tendrás grandes árboles cargados de deliciosos frutos”, ¿qué pensarías
de él? Si estás alerta, le considerarás un tonto. No creerías ni una palabra de
lo que dice. Con tu intelecto mundano, puedes entender que cualquier tarea solo
puede llevarse a cabo utilizando los medios apropiados y después de un período
de tiempo apropiado.
La gente mundana, confundida y obtusa,
tiene una falsa esperanza: “No tenemos que renunciar a nuestro apego al mundo;
los defectos como el deseo y la ira pueden permanecer en nuestras mentes; no
necesitamos esforzarnos para realizar prácticas espirituales; igual vamos a
alcanzar la liberación sin ningún sacrificio. ¡Qué bueno!”. Nutriendo estas
falsas esperanzas, solo muestran su obcecada estupidez. Si un estudiante no
hace ningún esfuerzo para estudiar, sino que está siempre jugando; si solo le
interesa llenarse a sí mismo con comida y bebida como una pitón y fantasea con
convertirse rápidamente en un erudito sin ningún esfuerzo; esa persona está
intelectualmente en bancarrota.
El trabajo mundano no puede ser consumado
automáticamente; solo se puede hacerse de a poco, a través de los medios
apropiados. Una casa o un jardín no pueden ser creados automáticamente y sin
esfuerzo. Sin capital nadie puede llegar a ser rico. Del mismo modo, nadie
puede alcanzar la libertad espiritual sin los medios adecuados. Estos medios no
son cultivados en una sola vida, sino durante varias. Primero, una persona
realiza buenas acciones, abandonando de a poco las malas, y por lo tanto
transforma las impresiones malvadas de su mente en buenas. Solo entonces, en la
siguiente vida, la persona tendrá un temperamento puro, y menos rajásico
(apasionado) y tamásico (torpe). La pureza del corazón crece lentamente. En el
curso de la tercera vida, la persona es apta para realizar prácticas
espirituales. De esta manera, la aptitud para alcanzar el conocimiento se
desarrolla gradualmente. Solo después de muchas vidas de práctica espiritual se
llega a ser apto para alcanzar el conocimiento, con la ayuda de las escrituras,
y por la gracia del guru y Dios. Por lo tanto, nuestro guru universal, el
Señor, ha dicho con autoridad: Bahūnāṁ
janmanāmante jñānavān bhavati, “Uno se vuelve un conocedor después de
muchas vidas”. Nuestro Señor es el exterminador de la maldad. Sin embargo, él
no es el exterminador de los piadosos y devotos. Por el contrario, Él es compasivo
con ellos, los protege y enaltece. Por lo tanto en la Gita, el Señor se llama a sí mismo amigo de todas las criaturas. Un
amigo es benevolente y compasivo, sin ninguna expectativa. Él es amigo de todas
las criaturas. A pesar de que castiga a los malvados para aniquilarlos, sin
embargo, es su benefactor; tal como un cirujano, si corta a un paciente con un
cuchillo, es considerado beneficioso y no perjudicial.
Por lo tanto, el título del Señor es guru
universal, como se explica en el verso Kṛṣṇaṁ
vande jagadguruṁ”. El Señor es el guru del mundo. Tiene un consejo amistoso
para todos. Ha dado asesoramiento correcto para beneficio del mundo. Cientos de
profesores y estudiosos, como Shankaracharya y Ramanujacharya, han escrito
comentarios y explicaciones sobre las instrucciones del Señor. Muchos eruditos
occidentales también han escrito ensayos sobre la Gita, al igual que nuestros sabios orientales. La validez y la
benevolencia de toda la enseñanza de la Gita
es confirmada debido a todo este trabajo.
El Señor dice: “El individuo alcanza el
conocimiento después de haber realizado prácticas espirituales por muchas
vidas, y adorarme con amor indiviso”. Tales personas tienen convicción, e
ininterrumpidamente reflexionan que todo esto es Vāsudeva, el Señor: Sakalamidam-ahañca vāsudevaḥ”. En
nuestra naturaleza, este mundo y yo somos Vāsudeva. Tienen siempre y en todas
partes este tipo de sentimiento no dividido y una visión no dual de Brahman.
“Si Vāsudeva es todo, ¿cómo puedo ser diferente de Él? En el todo yo también
estoy incluido. Por lo tanto, yo también soy Vāsudeva”. Pleno de esta
convicción, el devoto conocedor no conoce ni da credibilidad a ninguna otra
cosa. Entonces, ¿qué puede gustarle o disgustarle a un devoto así? El gusto y
el disgusto solo pueden existir en relación con objetos diferentes. Cuando todo
es solo el indiviso Vāsudeva, el devoto conocedor no tiene gusto ni disgusto.
Por lo tanto, el corazón del conocedor es siempre puro, tranquilo, feliz y sin
preocupaciones. Este individuo es un excepcional gran ser.
Los diversos nombres sagrados del venerado
más amado Señor nos iluminan en cuanto a Su perfecta naturaleza no dual. El
significado de la palabra Vāsudeva es Vasati
yaḥ sarveṣu bhūteṣu, vasanti ca sarvāṇi bhūtāni yasmin sa vāsudevaḥ, “Vāsudeva
es quien, siendo la trama, reside en todas las criaturas idénticamente, y en
quien todas las criaturas residen”. El significado del nombre de Rama es
también el mismo: “Rama es el que habita dentro y fuera de todas las
criaturas”. Qué bellamente ha descripto un devoto la naturaleza de Rama:
Vahī rāma daśaratha ka beṭā, vahī rāma ghaṭ-ghaṭmeṅ leṭā,
usī rāmakā sakala pasārā, vahī rāma in sabase nyārā.
“Ese es Rama, el hijo de Dasharatha, que
reposa en cada cuerpo. Todo es una expansión de Rama, Rama es lo más
sorprendente”.
Incluso en la vida cotidiana, la gente
religiosa en la India se presenta como Rama: “¡Mi Rama fue allí, y les dijo
claramente! Tú Rama, nosotros Rama, todos los Ramas fueron allí...”.
La palabra “Narayana” también significa lo
mismo. Narājjātāni tattvāni nārāṇi teṣu
ayanam yasya sa nārāyaṇaḥ, “Nara es el Ser Supremo. La creación que consta
de todas las criaturas y objetos es llamada nara.
El que reside (ayana) en ellos se
llama Nārāyaṇa”. Así como el oro reside plenamente en todos los adornos sin ser
diferente de ellos, el que reside en el universo sensible e insensible sin ser
diferente de él es el Ser Supremo.
En el capítulo siete de la Chāndogyopaniṣad hay una discusión sobre
el conocimiento del omnipresente perfecto Brahman. También se muestra que solo
a través de las prácticas se puede alcanzar el conocimiento de Brahman. El
conocimiento de Brahman es aquello por lo que uno se deleita en la experiencia
directa interna del Brahman Uno, no dual, perfecto, no diferente. En su obra Advaita Siddhi, Acharya Madhusudan Swami
dice:
Avidyā-tatkāryātmaka-nibiḍa-bandha-vyapagame,
yamadvaitaṁ satyaṁ pratata-paramānanda-mamṛtaṁ,
bhajante bhūmānaṁ bhava-bhayabhidaṁ bhavyamatayo,
namas-tasmai nityaṁ nikhila-nigameśāya haraye.
Después de haber eliminado a través del
conocimiento de Brahman, la ignorancia y sus efectos, el mundo de la dualidad,
que forma un lazo apretado, los grandes seres de gran intelecto se deleitan en
la experiencia de la verdadera omnipresente inmortal bhūmā no dual, que es la máxima dicha y que aniquila el temor de la
transmigración. Ofrecemos nuestras salutaciones constantes a ese principio, maestro
de los vedas, el Señor Shrihari.
Una vez el divino sabio Narada se acercó
al Señor Sanatkumar con toda humildad, y con las manos juntas le preguntó:
—¡Venerable Señor! Instrúyeme en el
conocimiento del Ser.
—¡Oh Narada!— dijo Sanatkumar —.Primero
dime qué sabes. ¿Qué escrituras dominas?
Narada respondió:
Ṛgvedaṁ bhagavo ’dhyemi, yajurvedaṁ sāmavedaṁ ātharvaṇaṁ
caturtham-itihāsa-purāṇaṁ pañcamaṁ, vedānāṁ vedaṁ pitryaṁ rāśiṁ daivaṁ nidhiṁ
vāko-vākya-mekāyanaṁ devavidyāṁ braḥmavidyāṁ bhūtavidyāṁ kṣatravidyāṁ nakṣatra-vidyāṁ
sarpa-deva-jana-vidyāmetad-bhagavo ’dhyemi (Chāndogya
Upaniṣad 7, 1, 2).
—¡Oh, venerable señor! He estudiado a
fondo el Ṛgveda, el Yajurveda, el Sāmaveda, el cuarto veda Atharvaṇa,
historia, los purāṇas (mitología), el veda de los vedas, es decir, gramática,
los rituales ceremoniales para los antepasados, matemática, meteorología,
mineralogía, lógica, ética, etimología, el tema de los conocimientos
complementarios sobre el Vedas, la ciencia de los elementos, la ciencia de tiro
con arco, astronomía, la ciencia de serpientes, y las bellas artes de la danza,
la música y demás.
—¡Pero, venerable señor! —continúa Narada—.
Yo solo conozco el significado literal de los vedas y las escrituras. No tengo
una experiencia directa del Ser. Por tanto, estoy abatido. De grandes seres
como tú, que están establecidos en Brahman, he oído que un conocedor del Ser
está liberado de la miseria. Esa persona se libera del obsesionamiento, el
miedo y la dualidad, y permanece inmerso en la dicha. Yo tengo pena, por lo
tanto, no soy un conocedor del Ser. Si yo fuera un conocedor del Ser, nunca tendría
pena. Por lo tanto, te ruego con humildad, ¡venerado Señor! ¡Oh Misericordioso!
Por favor, impárteme el conocimiento de Brahman y llévame más allá de la pena.
Sin la instrucción de un maestro como tú, que eres experto en los vedas y
establecido en Brahman, nadie puede alcanzar el conocimiento de Brahman. Tú
eres un maestro establecido en Brahman, un gran ser individual, y también mi
venerado hermano mayor. Una cosa muy valiosa y sagrada, como el conocimiento de
Brahman, puede ser otorgada únicamente al más querido, más adecuado y apto discípulo
que se ha refugiado en ti. Estoy tomando refugio en ti, así que soy tu
discípulo. Por lo tanto, tal como el Señor Shrikrishna iluminó a su querido
amigo Arjuna con el conocimiento de Brahman, el Señor Kapila a su propio padre
el sabio Kardama y a la madre Devahuti, y Maharshi Yajñavalkya a su querida
esposa Maitreyi, por favor ilumíname también con el conocimiento de Brahman.
Maharshi Sanatkumar escuchó la apasionada,
sincera y persuasiva súplica de Narada para conocer a Brahman. Pensó: “Aunque
Narada sea un experto en todas las escrituras, aún tiene dudas debido a los
conflictos existentes entre los diversos temas. No está seguro sobre el
significado correcto del principio supremo. Aún más, tiene sentimientos contradictorios.
Por lo tanto, muchos de sus defectos, como la confusión, no han desaparecido.
Hasta que sus dudas y otros obstáculos no desaparezcan, no puede alcanzar la
autorrealización. Ya que Narada se ha acercado a mí con fe y devoción, es mi
deber darle instrucción en el conocimiento del Ser, y llevarlo a través del
océano de la miseria y el obsesionamiento. Esto solo puede ser realizado si,
comenzando con la adoración formal del nombre[1],
lo llevo a través de muchos tipos de adoración, incluyendo el sutil culto
interno del prāṇa (fuerza vital), y
hago que su corazón esté libre de confusión, sea puro y decidido. Entonces le
impartiré el conocimiento de Brahman, y llevándolo a través de una constante
reflexión y contemplación, voy a liberarlo de sus dudas y sentimientos
contradictorios, por lo que va a alcanzar la realización del principio de
Brahman, que preside todo, que es muy sutil, que es el Ser de todo, que es la
masa de existencia y conciencia y la fuente de dicha, que es no diferente, que
es conocido como bhūmā (Infinito)”.
Pensando de esta manera acerca acerca de iluminar
a Narada con el conocimiento de bhūmā,
Sanatkumar respondió las preguntas de Narada sobre el Ser. Mostró a Narada cómo
llevar a cabo las prácticas del nombre con la visión de Brahman, finalizando
con la instrucción de prāṇa-brahman. Prāṇa-brahman es muy superior a otras
prácticas como el nombre. Narada dejó de hacer preguntas después de darse cuenta
de que la fuerza vital es el Absoluto Brahman. Sanatkumar pensó: “Narada está
satisfecho con saber que la fuerza vital es el Absoluto Brahman, y no ha
alcanzado el éxito mayor. Por lo tanto, incluso aunque él no haga preguntas,
debo impartirle las enseñanzas del último principio supremo de bhūmā, que trasciende toda palabra”. En
consecuencia, Sanatkumar dijo:
—¡Oh Narada! Este de quien voy a hablarte
trasciende el habla, conoce la verdad más elevada más allá de todas las cosas,
y es llamado bhūmā el infinito.
Trasciende el habla.
—¡Reverenciado Señor! —dijo Narada—. Me
gustaría trascender el habla, en virtud de la realización de la Verdad. Por
favor, haz que la trascienda.
La siguiente conversación tuvo lugar entre
Sanatkumar y Narada.
—Una persona que dice la verdad —dice
Sanatkumar—, practica el celibato y realiza otras prácticas espirituales,
trasciende el habla, por el conocimiento directo de lo verdadero y Supremo
Real.
—¿Cómo se puede alcanzar el conocimiento
directo de lo Supremo Real?
—Se tiene conocimiento directo a través de
la contemplación. Después de haber verificado la esencia del principio de la
escritura a través de escuchar a un maestro que está establecido en Brahman, la
contemplación es la reflexión concentrada en ese principio, utilizando el
razonamiento lógico y otros medios (tales como el amor por el razonamiento y la
reflexión).
¡Maestro! —pregunta Narada—. ¿Cómo se
puede ser perfecto en la contemplación?
—Uno se vuelve perfecto en la
contemplación a través de la confianza. Tener confianza es tener la
consideración debida por las declaraciones de las escrituras y del maestro de
uno.
—¿Cómo se puede cultivar la confianza?
—Se cultiva la confianza con devoción.
Devoción es practicar el celibato, servir al maestro, y la práctica de un
comportamiento disciplinado y principios morales (yama y niyama).
—¿Cómo se puede estar dotado con devoción?
—Uno es dotado con devoción mediante la
realización de acciones que se deriven de la tranquilidad y el autocontrol, que
es el control de los sentidos (shama
y dama).
—¿Cuál es el medio para este tipo de
acciones?
—El medio para este tipo de acciones es el
fuerte deseo de alcanzar la felicidad permanente —responde Sanatkumar—. Por lo
tanto, es necesario tener un fuerte deseo de felicidad, por lo que hay que
saber lo que es la felicidad verdadera.
—¡Maestro! ¿Cuál es la verdadera
felicidad?
—¡Oh Narada! La verdadera felicidad es el
Infinito omnipresente principio de la conciencia. Insuperable, la felicidad
eterna, jamás tocada por el dolor, existe solo en lo que es perfecto. La
felicidad no puede existir en los insignificantes objetos finitos. Solo el
Infinito es felicidad. Una insignificante cosa finita es causa de insaciable
avidez. El ansia es la causa del dolor. En el mundo, la fiebre y otros males no
se consideran causas de la felicidad. Por lo tanto en una cosa finita no hay
felicidad. ¡Oh Narada! Renuncia a la amistad con cosas finitas como el cuerpo,
y trata de establecerte a tí mismo en el Infinito, omnipresente Brahman.
—¡Maestro! Por favor, descríbeme
claramente las características del Infinito.
—¡Oh Narada! Un conocedor de Brahman no ve
nada más, no oye nada más y no conoce nada más que el infinito, no diferente y
dichoso principio no dual. Ese principio Infinito es primordial y no diferente.
Está desprovisto del mundo de la dualidad. Dondequiera que uno ve algo más, oye
algo más, o conoce algo más, eso es finito, ilusorio, mortal. Lo que de hecho
es el Infinito es la Verdad inmortal. Lo que es finito es mortal.
—¡Oh venerable señor! ¿Sobre qué está
establecido el Infinito? ¿Cuál es su soporte? Por favor, explícame.
—En Su propia gloria no dual, o más
exactamente, ni siquiera en Su propia gloria, en nada. Nada es Su soporte, nada
es Su base. No es quien actúa ni el sujeto de los modos de conocimiento y
acción. Es Su propia conciencia, autoluminoso, indivisible, puro conocimiento.
¡Oh Narada! Vacas, caballos, elefantes, oro, siervos, cónyuge, pueblo, reino y
así sucesivamente; lo que constituye la propia gloria depende de algo más. No
estoy hablando de la gloria del Infinito. Su gloria no puede ser otra más que
sí mismo. Esto es así porque desde el punto de vista de la verdad sublime, el
Infinito es perfecto. No puede depender de otro sustrato. Aquello que depende
de algo más como apoyo es finito, limitado, modificable y perecedero. Brahman
el Infinito no es así. Aunque sin ningún tipo de apoyo, es el sustrato de todo.
Todo el mundo de la dualidad aparece en él debido a la ignorancia. Aún así el
infinito sigue siendo como es, sin modificaciones, inseparablemente uno.
Porque, de hecho, el mundo de la dualidad es solo una forma del habla, una
fantasía finita y perecedera. La aparición de la fantasía no corrompe el principio
subyacente. ¡Oh Narada! Eso Infinito es omnipresente, presencia indomable, más
cercano que lo más cercano, su propio Ser.
Sa evādhastāt sa upariṣṭāt sapaścāt sa purastāt
sa dakṣīṇataḥ sa uttartaḥ sa evedaṁ sarvamiti (Chāndogya Upaniṣad 7,25,1).
“Él, bhūmā,
está de hecho debajo. Está por encima, detrás, en frente, en el Sur, en el
Norte. Él existe en todo el paisaje. No hay nada más aparte de Él. Él está en
todas partes”.
Después de haber instruido a Narada de
esta manera acerca de bhūmā, el infinito,
Sanatkumar pensó: “Es posible que el impartirle instrucción indirecta haga que
Narada se forme la idea errónea de que el Infinito es diferente del individuo
vidente, que es el ser individual, y sin embargo, existe todo el mundo
volviéndose todo”. Para eliminar este error y explicar la no diferencia del ser
individual vidente y el Supremo Brahman, Sanatkumar instruyó además a Narada
sobre el bhūmā como ego.
Athāto ’haṁkārādeśa evāhamevādhastād ahamupariṣṭāt paśchādahaṁ purastdahaṁ
dakṣiṇato ’haṁ uttarato ’hamevedaṁ sarvamiti (Chāndogya
Upaniṣad 7,25,1).
“¡Oh Narada! Ese bhūmā es de hecho tú. Establece una conexión con él como tu propio
Ser, afirmando que ‘yo estoy, de hecho, en el principio, medio y fin. Yo estoy
presente en todas las direcciones. Cualquiera que sea el universo, ese yo soy.
No hay nada más aparte de mí. Soy bhūmā,
el omnipresente Brahman. El Ser individual, que es el testigo de todas las
formas, es bhūmā. Soy en verdad él.
De esta manera, debes mantener el sentimiento constante de que tu ser es el
perfecto Brahman’”.
Para dilucidar el asunto, Sanatkumar dijo
a Narada:
—¡Oh Narada! Las personas que carecen de
la experiencia del Ser, que se dirigen únicamente hacia las cosas externas, que
son torpes y no disciernen, creen que el ego tiene que ver con el cuerpo y no
Ser. Ellos no conocen el Ser puro. Si mis palabras sobre el ego te hicieron
pensar en el cuerpo y el no Ser, entonces para alejar esos pensamientos, escucha
de nuevo la enseñanza de bhūmā como
el eterno Ser puro, que es el mismo conocimiento, una masa sin límites de
conciencia y dicha.
Athāta ātmādeśa eva... ātmaivedaṁ sarvamiti, sa vā eṣa evaṁ paśyannáevaṁ
manvāna evaṁ vijānannātmaratir-ātmakrīḍa ātmamithuna ātmānandaḥ sa svarāḍ
bhavati tasya sarveṣu lokeṣu kāmacāro bhavati. atha ye ’nyathāto
viduranya-rājānaste kṣayyalokā bhavanti teṣāṁ sarveṣu lokeṣva-kāmacāro bhavati (Chāṅdogya Upaniṣad 7,25,2).
“¡Oh Narada! Eres de hecho ese Ser que
carece de homogeneidad, heterogeneidad o diferencias internas; que es uno sin
segundo, supremamente puro, sin ningún rasgo distintivo, masa de existencia y
conciencia, y la fuente de dicha. Tú no estás limitado como cuerpo. Al igual
que el cielo, el Ser impregna todas las regiones, por debajo, por encima, este,
oeste, norte y sur. No hay nada más además de Él. Es Brahman, no diferente de
todo. De esta manera, el uno, que ve su propio Ser en todos los lugares dentro
y por fuera, Lo escucha y contempla, además de dedicarse a Él, Lo experimenta
directamente a través de la meditación, se identifica con el Ser, se absorbe
incesantemente en el Ser , juega con el Ser, experimentando la unión con el Ser
goza de la dicha del Ser, y se vuelve el emperador de emperadores. Esa persona
va por todos los mundos a voluntad, sin dualidad ni miedo, mientras la gente
que no tiene el conocimiento del Ser, son siempre dependientes, tienen muchas
dificultades, y entran en mundos perecederos. Ellos trasmigran repetidamente a
través de varias especies que están llenas de aflicciones”.
“¡Oh Narada! Ese ser iluminado conecta su
ego de esta manera con el Principio Infinito del Ser, y se hace uno con Él. Ese
ser es consumado y totalmente satisfecho. No se ve afectado por la muerte, el
miedo, la enfermedad y los tres tipos de aflicciones: mental, física y
predestinada. En última instancia, el vidente de Brahman abandona por completo
todos los atributos del cuerpo y otras cosas, y se convierte en Brahman mismo”.
“¡Oh Narada! Ese Ser Infinito, la misma existencia
y conciencia, era sin otro antes de la creación. E incluso después de terminada
la creación, seguirá sin un segundo. En realidad, es sin otro, incluso durante.
Sin embargo, debido al poder de maya, aparece como con tres, cinco, siete,
nueve, once, cien, o mil partes; incluso con innumerables formas. Por lo tanto,
lo que se percibe en el universo es todo lo Infinito, el Ser, y Vāsudeva, y ese
Vāsudeva es de hecho yo mismo”. De esta manera, el Señor describe lo mismo que
se describe en la Chāṅdogya Upaniṣad.
La upanishad es la madre y la Gita es
la hija. Así, es loable la similitud entre los debates de la madre y la hija.
Al final, Sanatkumar indica el medio de
preservar el autoconocimiento, como la pureza en el comer, y concluye el Bhūmāvidyā, el estudio del Infinito, de
la siguiente manera.
Āhāra-śuddhau sattvaśuddhiḥ sattvaśuddhau dhruvā smṛtiḥ,
smṛti-lambhe sarva-granthīnāṁ vipramokṣaḥ, tasmai mṛditakaṣā
yāya tamasa-spāraṁ darśayati bhagavān sanatkumāraḥ” (Chāṅdogya Upaniṣad 7,26,2).
“Cuando la ingesta de comida es pura, sattva o el instrumento interior es puro.
Cuando sattva es puro, la memoria es
fuerte y el recuerdo del principio perfecto es constante. Este recuerdo corta
en pedazos los nudos existentes en el corazón de lo consciente y lo inconsciente,
la unidad y la sobreimposición de la dualidad, y demás. De esta manera, el
venerado Sanatkumar liberó a Narada de los tres tipos de apegos, aquellos
debidos a la impureza, a la confusión y al velo, y le mostró las otras orillas
de la ignorancia: le dio una experiencia directa del principio de Brahman
Supremo”.
Aquí, la ingesta de alimentos se refiere a
todos los objetos que son disfrutados por los sentidos, así como la ingesta
oral, conocida comúnmente como alimento. Ambos deben ser puros. Permite que
sean tomados a través de los sentidos solo los objetos cuyo conocimiento no
perturbe el instrumento interno. La entrada del deseo y los celos perturba el
instrumento interno. Por lo tanto, ingesta pura significa que las tendencias
que abarcan los objetos sensoriales deben permanecer puras, sin ningún deseo o
celos. Si la comida es considerada como solo una ingesta oral, entonces la
dieta pura, por sí misma, debería purificar el instrumento interno. Pero no
sucede así. Si la comida pura purifica el instrumento interno, entonces, ¿por
qué un mono, que lleva una larga vida con una dieta de leche y arroz, no
aquieta su mente y se vuelve tranquilo? ¿Por qué se no hacen yogis las vacas y
los ciervos? Su dieta es pura. Por lo tanto, junto con la dieta pura, debe
entenderse a la comida también en el sentido de la ingesta de objetos
sensoriales. La comida de los ojos es la forma, la de los oídos es el sonido,
la de la lengua es el sabor, y así sucesivamente. Así que la pureza de los objetos,
tales como la forma, es lo que se entiende por alimento puro. Por supuesto,
tomar puro alimento sagrado desprovisto de contacto con cualquier suciedad o
pecado ayuda en conseguir la purificación del corazón.
Esa comida es llamada pura, los ingredientes
que son comprados con dinero obtenido por medios justos y legales y que es
preparada en un lugar limpio y con pensamientos favorables y limpieza física,
lo que queda después ser ofrecido en oblación a la ceremonia del fuego sagrado
en honor a Vishva Deva, el Señor Universal, el fuego sacrificial en honor a la
creación, así como aquella servida al recibir a huéspedes con hospitalidad. Los
alimentos pueden ser echados a perder por tres tipos de impurezas: la
naturaleza de los elementos, el contacto y causas decisivas. La impureza de los
artículos se refiere al uso de ingredientes naturales impuros, tales como
cebolla, ajo o carne. La impureza del contacto significa que la comida se echa
a perder por el contacto con personas malvadas. La impureza decisiva es la
adulteración por la suciedad, como el pelo, los gusanos y los insectos. En la
medida de lo posible, estas tres impurezas no deben estar presentes en el
alimento. Esto es lo que se entiende por alimentos purificados.
De esta manera, Maharshi Sanatkumar sentó
a Narada en la barca de la instrucción del Infinito, él mismo se volvió el
piloto, y lo llevó a través del océano insondable de lamentos y obsesiones que
surge de la ignorancia.
El Señor Shrikrishna también ha impartido
en la Gita, que es un código o un
canon, las enseñanzas acerca de la no dualidad omnipresente según las
Upanishads, escrituras reveladas, diciendo Vāsudevaḥ
sarvamiti, el comienzo de la segunda parte de la presente estrofa).
Kālidās, el gurú del linaje de poetas, dice Śruterivārthaṁ
smṛti-ranvagacchat, “Un canon debe implementar el sentido establecido de
acuerdo a las upanishads, las escrituras reveladas”. Las smritis, cánones o escrituras recordadas, se definen como Smaryate vedārtho yatra sā, “Las
escrituras donde se refleja con claridad el significado de los Vedas”.
Al igual que en la Chāṅdogya Upaniṣad, en la Bṛhadāraṇyaka
Upaniṣad el consejo más encomiable y beneficioso acerca de la no dualidad
se ofrece después de condenar el sentir las diferencias.
Por ejemplo,
¡Maitreyi! ¡Ātmano vā are! Darśanena śravaṇena matyā vijñānenedaṁ sarvaṁ
viditaṁ (Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad 2,4,5).
Maharshi Yājñavalkya está instruyendo a su
esposa Maitreyi: “¡Oh Maitreyi! El universo entero es conocido discerniendo,
escuchando, reflexionando, y conociendo el Ser”. Así, le dio la garantía de que
el conocimiento de todo el universo se confirma automáticamente al conocer el
Uno.
Pregunta: Al conocer el Ser todo lo demás
es conocido. ¿Cómo puede ser eso? Al conocer un frasco no puedes conocer una
fábrica, porque un frasco y una fábrica son diferentes. Del mismo modo el
universo es diferente del Ser. Así que al conocer el Ser no es posible conocer
el universo.
Respuesta: La misma estimada shruti (upanishad) responde esta consulta. La shruti dice que no hay ningún objeto diferente del Ser. Cualquier
universo visual o audible que hubiera, es de hecho el Ser. Considerar al Ser
como diferente del universo es ignorancia, no realidad. Por lo tanto, la shruti refuta los sentidos condenables
de diferencia resultantes de la ignorancia por el conocimiento del Ser. Por
ejemplo,
Braḥma taṁ parādādyo ’nyatrātmano braḥma veda,
kṣatraṁ taṁ parādadyo ’nyatrātmanaḥ kṣatraṁ veda,
lokāstaṁ parāduryo ’nyatrātmano lokān-veda,
devāstaṁ parāduryo ’nyatrātmano devān veda,
bhūtāni taṁ parāduryo ’nyatrātmano bhūtāni veda,
sarvaṁ taṁ parādādyo ’nyatrā-tmanaḥ sarvaṁ veda,
idaṁ braḥmedaṁ kṣatra-mime lokā ime devā,
imāni bhūtānīdaṁ sarvaṁ yadaya-mātmā (Bṛhadāraṇyaka
Upaniṣad 2,4,6).
“La casta brahmín debe detestar a la
persona que considera a la casta de los brahmines como diferente de su propio
Ser. La casta guerrera debe detestar a la persona que considera a la casta de
los guerreros como diferente de su propio Ser. Todas las personas deben
detestar a la persona que siente a todos diferentes de su propio Ser. Todos los
dioses deben detestar a la persona que considera a todos los dioses como
diferentes de su propio Ser. Toda la creación debe detestar a la persona que
dice que toda la creación es diferente de su propio Ser. Todos los objetos
deben detestar a la persona que considera a todos los objetos como diferentes
de su propio Ser. De hecho, toda la casta brahmín, toda la casta guerrera,
todos los dioses, toda la creación, así como el mundo entero, no es más que el
mismo Ser. El Ser es el universo, que consiste en brahmines y otros. Considerar
que el universo, que no es otro que el Ser, como diferente del Ser, es una
ofensa. Por esta ofensa, una persona es detestable”.
En la Bṛhadāraṇyaka,
Vārtikasār Vidyaranya Swami, y en la Vyāsa-smṛti
el venerable Veda Vyasa también dicen lo mismo:
Yadasti tanna jānāti, yannáehāsti, tadīkṣate,
ityeva-maparādho ’sya vidyate bhedadarśinaḥ.
Yo ’nyathā-santa-mātmāna-manyathā pratipadyate,
kiṁ tena na kṛtaṁ pāpaṁ caureṇā ''tmāpa -hāriṇā.
“Al notar las diferencias entre las castas
de brahmines y guerreros que no existen en el Ser, el espectador torpe no
reconoce que el Ser está eternamente dotado de características tales como
existencia, conciencia, dicha, unidad y perfección. Esta es la ofensa cometida
por el observador de diferencias. Así como el que hace lo que se supone que no tiene
que hacer es considerado un transgresor, también lo es quien nota lo que está
sobreimpuesto y que no vale la pena ser notado, y que no se da cuenta de lo
real que sí debe ser observado. ¿No ha cometido un pecado el ladrón del Ser,
que considera diferente a aquello sin lo cual no hay nada más? En otras
palabras, es conocimiento erróneo considerar al autoluminoso Ser, que no tiene
características distintivas, que es sin otro, como con características tales
como casta y dualidad. En efecto, provoca aflicciones y temores, y es el mayor
de los pecados”.
En el Uno sin segundo, Vāsudeva, este
universo de nombres y formas es fabricado insustancialmente. Por lo tanto,
mediante la destrucción de la fabricación, es necesario establecer la certeza
del omnipresente Vāsudeva, pensamiento constante sobre él y unión con él. Como
una manta de retazos de un vagabundo sin hogar, el único Vāsudeva es El mismo
que aparece en diferentes formas. Por lo tanto, él es uno y los muchos.
Un gran sabio que estaba desapegado y
establecido en su ser, mientras erraba, pasó unos pocos días en un lugar
particular. En hindi hay un dicho: “El sedentario es incomparable, el vagabundo
no tiene miedo”. Un asceta errante es considerado como un victorioso fiel, y el
asceta sedentario es considerado perfectamente iluminado. Los ascetas
conocedores, errantes o sedentarios, están para beneficio de la gente. El lugar
solitario donde el asceta comenzó su estancia estaba cerca de una estación de
policía. Unos policías lo visitaban, e incluso le ayudaban con algunas tareas.
El gran ser estaba en éxtasis y dicha.
Cāh gaī cintā gaī, manuvāṁ beparvāh,
jāko kachu na cāhiye, vo hai śāhanaśāh.
Hara āna (vakta) khuśī, hara āna haṁsī, hara vakta amīrī hai bābā,
jaba āśika masta fakīîr hue, phir kyā dilgīrī hai bābā.
“Se han ido el deseo y la preocupación, la
mente está despreocupada,
aquel que no tiene escasez es un emperador
en la tierra.
Cada momento de embeleso y risa, cada
momento es noble, ¡oh querido!
Cuando un amante extático se vuelve
asceta, ¿qué dolor queda, oh querido?”.
El gran asceta tenía una manta de retazos
que utilizaba para cubrirse y como ropa de cama. No tenía nada más. Un día un
policía ocultó su manta. Babaji se dirigió inmediatamente a la comisaría para
presentar una denuncia. Dijo al policía de guardia:
—¡Oficial! Robaron a un pobre asceta. Se
llevaron todo lo que tenía.
—¿Qué has perdido? Enuméralo todo —respondió
el policía.
—Toma nota. He perdido un montón de cosas:
1, una hermosa alfombra. 2, una agradable capa. 3, un sofá. 4, mi hermoso
jersey. 5, un tapete. 6, mi paraguas. 7, mi frazada.
La lista seguía. El policía de guardia tomaba
nota. Cerca, el policía que maliciosamente había ocultado la manta del asceta,
escuchaba escondido. Se rió en voz alta, apareció ante ellos y dijo:
—¡Oh Mahatmaji! Estás dando una lista tan
larga. ¿Han robado una tienda? ¿Qué tienes, además de una manta hecha de
retazos? Es esta, ¿no es así? —Le mostró la manta diciendo—. Aquí está tu
manta. Tómala.
Babaji la tomó y en su estado de éxtasis,
dijo:
—¡Oficial! He encontrado todas mis
pertenencias perdidas.
El policía de guardia se sorprendió y
dijo:
—¿Cómo es que has encontrado tus
pertenencias? Esto es solo una manta.
—Esto era todo lo que tenía —. Extendió la
manta en el suelo y dijo:— Esta es mi hermosa alfombra. —La puso sobre su
espalda como un abrigo, y dijo: —Esta es mi capa. ¿No es hermosa? —La dobló
varias veces y se sentó sobre ella diciendo: —Este es mi sofá. —La puso sobre
su cabeza y dijo: —Este es mi paraguas. Me protege de sol y de la lluvia. —Se
envolvió con la manta: —Mira, qué hermosa es mi frazada. No importa cuánto frío
haga fuera o dentro, esta frazada es siempre cálida. Esta misma manta puede
convertirse en un tapete cuando dos o tres ascetas vienen a visitarme.
La charla del extático ser divirtió al
policía de guardia, que rió calurosamente.
Así como desde el punto de vista del
asceta una manta era todo para él, para un devoto conocedor Vāsudeva es todo.
No hay nada más que Él. La persona que verifica perfectamente la forma de
Vāsudeva dentro, fuera y en todas partes, y que contempla en cada una al mismo
Vāsudeva y experimenta unidad, es un gran ser, un mahatma, y tal mahatma es
de hecho excepcional. Cuando las buenas acciones de muchas vidas comienzan a
dar sus frutos, solo entonces uno encuentra a un mahatma conocedor así.
Binu hari-kṛpā mile nahiṁ santā, satsaṁgati saṁsṛti kara antā.
Yasya prasādā-dahameva viṣṇuḥ, mayyeva sarvaṁ pari-kalpitañca,
itthaṁ vijānāmi sadā ''tmarūpaṁ,
tasyāṅghri-padmaṁ praṇato ’smi nityaṁ.
“Sin la gracia de Hari uno no encuentra un
santo,
La buena compañía lleva la mundanalidad a
su fin”.
“Por la gracia del guru, yo soy el
omnipresente perfecto Vishnu, realicé solo en mí este espectáculo de nombre y
forma que he visto, por lo tanto comprendo la eterna mayor naturaleza real de
mi Ser al instante, y constantemente ofrezco mis salutaciones a los pies de
loto del guru”.
[1] Los temas citados por
Narada no son sino nombres. La práctica que implica al nombre es meditar en el
nombre como Brahman. Pero el habla es mayor que nombre, porque el habla es la
causa de pronunciar las letras que forman un nombre. Si el habla no estuviera,
los sujetos no serían conocidos. Pero la mente (el órgano del pensamiento) es
mayor que el habla, porque la mente percibe el habla y el nombre. Pero la
voluntad es superior a la mente, ya que cuando alguien quiere, piensa y habla.
La inteligencia (el poder de entender) es mayor que voluntad. Cuando uno
comprende, uno quiere. La meditación (corriente invariable de ideas que la
gente conoce como concentración) es superior a la voluntad, ya que pone en
acción a la voluntad (para hacer el bien o el mal). El conocimiento es superior
a la meditación. A través del conocimiento se conoce el significado de las
escrituras, y el significado es la causa de la meditación. La fuerza (la
capacidad de la mente para entender un objeto de conocimiento) es mayor que el
conocimiento. La comida es superior a la fuerza. El agua es mayor que la
comida, debido a que es la causa de la comida. El fuego es mayor que el agua,
siendo la causa del agua con el soporte del aire (inmovilizando al aire). El
espacio es mayor que el fuego, ya que el espacio es la causa del fuego asociado
con el aire. La memoria es mayor que el espacio. El espacio y otras cosas
cobran sentido por la memoria. La esperanza es de hecho mayor que la memoria.
La esperanza (sed, deseo) es la expectativa de algo que no ha sido adquirido.
La esperanza que reside en nuestro órgano interno nos hace rememorar lo que
debemos recordar. La fuerza vital es mayor que la esperanza. Es la fuerza vital
la que trasciende todo, desde el nombre hasta la esperanza. Esta es la sucesión
descrita por Sanatkumar a Narada. Meditar sucesivamente en cada una de estas
cosas como Brahman fue la práctica prescripta. Chāndogya Upanishad (VII, 2-15) - Nota del traductor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario