lunes, 28 de enero de 2013

Estrofa 19

Bahūnāṁ janmanāmante
jñānavān māṁ prapadyate,
vāsudevaḥ sarvamiti
sa mahātmā sudurlabhaḥ.

“Después de muchas vidas de prácticas espirituales, en su última vida el devoto se vuelve un conocedor, y Me adora, al Amor Supremo, con conocimiento. ‘El Señor Vāsudeva es todo lo que hay, lo que significa que no hay nada más, excepto el Señor’, es la comprensión correcta de ese devoto. Una persona con este tipo de conocimiento es un gran y raro ser”.

Haciendo de Arjuna un instrumento, el Señor Shrikrishna le instruye para beneficio de todos nosotros. “¡Oh Partha! Sin prácticas espirituales no se puede tener fácilmente el logro del conocimiento. Solo en el curso de la última vida, cuando maduran las diferentes prácticas espirituales realizadas en varias vidas, uno puede alcanzar el conocimiento”.
 
Yallābhānna paro lābho yatsukhānna paraṁ sukham, “No hay otro logro real que el autoconocimiento, no hay otra felicidad real”. Esto significa que el conocimiento es el mayor logro y felicidad. Incluso en la vida mundana, mientras hagamos un esfuerzo durante un período de tiempo, podremos alcanzar un objetivo deseado. Sin poner todo el esfuerzo, no podremos alcanzar siquiera una meta mundana. De la misma manera, tenemos que desarrollar prácticas espirituales con el fin de alcanzar el conocimiento. Esas prácticas no pueden desarrollarse en una sola vida. Por eso el omnisciente Señor dice Bahūnāṁ janmanāmante, “Después de muchas vidas”.

Hay muchas personas obtusas que afirman: “Nuestro camino es tal y tal. En este camino nos liberamos en una sola vida. Si consigues que tal o cual guru sople en tu oreja, recibirás de inmediato un pasaporte a la liberación. Nosotros no tenemos que hacer nada, solo por la gracia del guru se eliminan todas nuestras dificultades. Todas las escrituras autorizadas, como los vedas, la Gita, han establecido un tiempo de muchas vidas, pero en nuestro camino uno recibe la bendición en una sola vida. No necesitamos estar involucrados en prácticas espirituales durante muchas vidas. Menos trabajo, más logros, como un kilo de oro por un centavo. El autor de la Gita, Krishna, dice que Él es el exterminador. Se presenta a sí mismo como Kālo ’smi lokakṣaya-kṛtpravṛddhaḥ (11,32), ‘Yo soy el Tiempo; me destaco en la destrucción del mundo’. Pero el guru de nuestro camino no es el Tiempo. Él es compasivo. Ha llegado desde el eterno mundo imperceptible para elevar personas. Únete a nuestro moderno camino y renuncia a agarrarte de la cola de la religión arcaica”.

Las personas que hacen tales afirmaciones son completamente estúpidas. Son mercenarios de un camino engañoso. Así como los hombres de negocios emplean agentes para vender sus productos por un porcentaje de comisión, del mismo modo estos pretenciosos agentes balbuceantes sostienen un camino moderno y ficticio para ganar dinero, atrayendo a tontos e indecentes ricos. Los líderes de estos caminos enseñan a sus agentes a acercarse a las personas ricas y decirles: “Por años he tenido el deseo de alcanzar la liberación y la autorrealización. Visité lugares sagrados como Kashi y Haridwar y me acerqué a grandes seres. Pero mi sed no se apagó. He vagado durante muchos años. He realizado un sinnúmero de prácticas espirituales sin éxito. Pero cuando fui a tal guru, de tal o cual camino, me convertí en su discípulo y él sopló en mis oídos, de pronto alcancé la autorrealización. Por eso, no debo hacer ninguna práctica. Así como recibí mi beneficio sin esfuerzo, tú también puede recibir su beneficio en un minuto. ¡Sí! Ese guru es el único benefactor, y solo se alcanza la liberación adoptando ese camino. En esta misma vida este guru puede dar bendiciones sin prácticas espirituales”.

La gente que dice esas cosas son peligrosos embusteros, que viven donde se juntan los codiciosos y malvados. Después de unos días su secreto queda al desnudo, pero los malvados ya han alcanzado su objetivo. Han atrapado gente ingenua e irreflexiva. Pero al final, solamente gana la Verdad.

Si un profesor te dice: “He fundado una universidad donde en un año tu hijo puede obtener una maestría. En otros colegios se desperdician años, pero en la nuestra, tu hijo va a tener el equivalente a la escuela secundaria en tres meses, bachillerato en los siguientes tres meses, una licenciatura en los siguientes tres meses y en los últimos tres meses una maestría”. ¿Te engañarían con esta propuesta? Si eres sensible, considerarás a ese profesor como un estafador astuto y lo evitarás.

Del mismo modo, si un jardinero te dice: “Voy a sembrar tu jardín con semillas de árboles de mango, y en cuestión de dos meses, tendrás grandes árboles cargados de deliciosos frutos”, ¿qué pensarías de él? Si estás alerta, le considerarás un tonto. No creerías ni una palabra de lo que dice. Con tu intelecto mundano, puedes entender que cualquier tarea solo puede llevarse a cabo utilizando los medios apropiados y después de un período de tiempo apropiado.

La gente mundana, confundida y obtusa, tiene una falsa esperanza: “No tenemos que renunciar a nuestro apego al mundo; los defectos como el deseo y la ira pueden permanecer en nuestras mentes; no necesitamos esforzarnos para realizar prácticas espirituales; igual vamos a alcanzar la liberación sin ningún sacrificio. ¡Qué bueno!”. Nutriendo estas falsas esperanzas, solo muestran su obcecada estupidez. Si un estudiante no hace ningún esfuerzo para estudiar, sino que está siempre jugando; si solo le interesa llenarse a sí mismo con comida y bebida como una pitón y fantasea con convertirse rápidamente en un erudito sin ningún esfuerzo; esa persona está intelectualmente en bancarrota.

El trabajo mundano no puede ser consumado automáticamente; solo se puede hacerse de a poco, a través de los medios apropiados. Una casa o un jardín no pueden ser creados automáticamente y sin esfuerzo. Sin capital nadie puede llegar a ser rico. Del mismo modo, nadie puede alcanzar la libertad espiritual sin los medios adecuados. Estos medios no son cultivados en una sola vida, sino durante varias. Primero, una persona realiza buenas acciones, abandonando de a poco las malas, y por lo tanto transforma las impresiones malvadas de su mente en buenas. Solo entonces, en la siguiente vida, la persona tendrá un temperamento puro, y menos rajásico (apasionado) y tamásico (torpe). La pureza del corazón crece lentamente. En el curso de la tercera vida, la persona es apta para realizar prácticas espirituales. De esta manera, la aptitud para alcanzar el conocimiento se desarrolla gradualmente. Solo después de muchas vidas de práctica espiritual se llega a ser apto para alcanzar el conocimiento, con la ayuda de las escrituras, y por la gracia del guru y Dios. Por lo tanto, nuestro guru universal, el Señor, ha dicho con autoridad: Bahūnāṁ janmanāmante jñānavān bhavati, “Uno se vuelve un conocedor después de muchas vidas”. Nuestro Señor es el exterminador de la maldad. Sin embargo, él no es el exterminador de los piadosos y devotos. Por el contrario, Él es compasivo con ellos, los protege y enaltece. Por lo tanto en la Gita, el Señor se llama a sí mismo amigo de todas las criaturas. Un amigo es benevolente y compasivo, sin ninguna expectativa. Él es amigo de todas las criaturas. A pesar de que castiga a los malvados para aniquilarlos, sin embargo, es su benefactor; tal como un cirujano, si corta a un paciente con un cuchillo, es considerado beneficioso y no perjudicial.

Por lo tanto, el título del Señor es guru universal, como se explica en el verso Kṛṣṇaṁ vande jagadguruṁ”. El Señor es el guru del mundo. Tiene un consejo amistoso para todos. Ha dado asesoramiento correcto para beneficio del mundo. Cientos de profesores y estudiosos, como Shankaracharya y Ramanujacharya, han escrito comentarios y explicaciones sobre las instrucciones del Señor. Muchos eruditos occidentales también han escrito ensayos sobre la Gita, al igual que nuestros sabios orientales. La validez y la benevolencia de toda la enseñanza de la Gita es confirmada debido a todo este trabajo.

El Señor dice: “El individuo alcanza el conocimiento después de haber realizado prácticas espirituales por muchas vidas, y adorarme con amor indiviso”. Tales personas tienen convicción, e ininterrumpidamente reflexionan que todo esto es Vāsudeva, el Señor: Sakalamidam-ahañca vāsudevaḥ”. En nuestra naturaleza, este mundo y yo somos Vāsudeva. Tienen siempre y en todas partes este tipo de sentimiento no dividido y una visión no dual de Brahman. “Si Vāsudeva es todo, ¿cómo puedo ser diferente de Él? En el todo yo también estoy incluido. Por lo tanto, yo también soy Vāsudeva”. Pleno de esta convicción, el devoto conocedor no conoce ni da credibilidad a ninguna otra cosa. Entonces, ¿qué puede gustarle o disgustarle a un devoto así? El gusto y el disgusto solo pueden existir en relación con objetos diferentes. Cuando todo es solo el indiviso Vāsudeva, el devoto conocedor no tiene gusto ni disgusto. Por lo tanto, el corazón del conocedor es siempre puro, tranquilo, feliz y sin preocupaciones. Este individuo es un excepcional gran ser.

Los diversos nombres sagrados del venerado más amado Señor nos iluminan en cuanto a Su perfecta naturaleza no dual. El significado de la palabra Vāsudeva es Vasati yaḥ sarveṣu bhūteṣu, vasanti ca sarvāṇi bhūtāni yasmin sa vāsudevaḥ, “Vāsudeva es quien, siendo la trama, reside en todas las criaturas idénticamente, y en quien todas las criaturas residen”. El significado del nombre de Rama es también el mismo: “Rama es el que habita dentro y fuera de todas las criaturas”. Qué bellamente ha descripto un devoto la naturaleza de Rama:

Vahī rāma daśaratha ka beṭā, vahī rāma ghaṭ-ghaṭmeṅ leṭā,
usī rāmakā sakala pasārā, vahī rāma in sabase nyārā.

“Ese es Rama, el hijo de Dasharatha, que reposa en cada cuerpo. Todo es una expansión de Rama, Rama es lo más sorprendente”.

Incluso en la vida cotidiana, la gente religiosa en la India se presenta como Rama: “¡Mi Rama fue allí, y les dijo claramente! Tú Rama, nosotros Rama, todos los Ramas fueron allí...”.

La palabra “Narayana” también significa lo mismo. Narājjātāni tattvāni nārāṇi teṣu ayanam yasya sa nārāyaṇaḥ, “Nara es el Ser Supremo. La creación que consta de todas las criaturas y objetos es llamada nara. El que reside (ayana) en ellos se llama Nārāyaṇa”. Así como el oro reside plenamente en todos los adornos sin ser diferente de ellos, el que reside en el universo sensible e insensible sin ser diferente de él es el Ser Supremo.

En el capítulo siete de la Chāndogyopaniṣad hay una discusión sobre el conocimiento del omnipresente perfecto Brahman. También se muestra que solo a través de las prácticas se puede alcanzar el conocimiento de Brahman. El conocimiento de Brahman es aquello por lo que uno se deleita en la experiencia directa interna del Brahman Uno, no dual, perfecto, no diferente. En su obra Advaita Siddhi, Acharya Madhusudan Swami dice:

Avidyā-tatkāryātmaka-nibiḍa-bandha-vyapagame,
yamadvaitaṁ satyaṁ pratata-paramānanda-mamṛtaṁ,
bhajante bhūmānaṁ bhava-bhayabhidaṁ bhavyamatayo,
namas-tasmai nityaṁ nikhila-nigameśāya haraye.

Después de haber eliminado a través del conocimiento de Brahman, la ignorancia y sus efectos, el mundo de la dualidad, que forma un lazo apretado, los grandes seres de gran intelecto se deleitan en la experiencia de la verdadera omnipresente inmortal bhūmā no dual, que es la máxima dicha y que aniquila el temor de la transmigración. Ofrecemos nuestras salutaciones constantes a ese principio, maestro de los vedas, el Señor Shrihari.

Una vez el divino sabio Narada se acercó al Señor Sanatkumar con toda humildad, y con las manos juntas le preguntó:

—¡Venerable Señor! Instrúyeme en el conocimiento del Ser.

—¡Oh Narada!— dijo Sanatkumar —.Primero dime qué sabes. ¿Qué escrituras dominas?

Narada respondió:

Ṛgvedaṁ bhagavo ’dhyemi, yajurvedaṁ sāmavedaṁ ātharvaṇaṁ caturtham-itihāsa-purāṇaṁ pañcamaṁ, vedānāṁ vedaṁ pitryaṁ rāśiṁ daivaṁ nidhiṁ vāko-vākya-mekāyanaṁ devavidyāṁ braḥmavidyāṁ bhūtavidyāṁ kṣatravidyāṁ nakṣatra-vidyāṁ sarpa-deva-jana-vidyāmetad-bhagavo ’dhyemi (Chāndogya Upaniṣad 7, 1, 2).

—¡Oh, venerable señor! He estudiado a fondo el Ṛgveda, el Yajurveda, el Sāmaveda, el cuarto veda Atharvaṇa, historia, los purāṇas (mitología), el veda de los vedas, es decir, gramática, los rituales ceremoniales para los antepasados, matemática, meteorología, mineralogía, lógica, ética, etimología, el tema de los conocimientos complementarios sobre el Vedas, la ciencia de los elementos, la ciencia de tiro con arco, astronomía, la ciencia de serpientes, y las bellas artes de la danza, la música y demás.

—¡Pero, venerable señor! —continúa Narada—. Yo solo conozco el significado literal de los vedas y las escrituras. No tengo una experiencia directa del Ser. Por tanto, estoy abatido. De grandes seres como tú, que están establecidos en Brahman, he oído que un conocedor del Ser está liberado de la miseria. Esa persona se libera del obsesionamiento, el miedo y la dualidad, y permanece inmerso en la dicha. Yo tengo pena, por lo tanto, no soy un conocedor del Ser. Si yo fuera un conocedor del Ser, nunca tendría pena. Por lo tanto, te ruego con humildad, ¡venerado Señor! ¡Oh Misericordioso! Por favor, impárteme el conocimiento de Brahman y llévame más allá de la pena. Sin la instrucción de un maestro como tú, que eres experto en los vedas y establecido en Brahman, nadie puede alcanzar el conocimiento de Brahman. Tú eres un maestro establecido en Brahman, un gran ser individual, y también mi venerado hermano mayor. Una cosa muy valiosa y sagrada, como el conocimiento de Brahman, puede ser otorgada únicamente al más querido, más adecuado y apto discípulo que se ha refugiado en ti. Estoy tomando refugio en ti, así que soy tu discípulo. Por lo tanto, tal como el Señor Shrikrishna iluminó a su querido amigo Arjuna con el conocimiento de Brahman, el Señor Kapila a su propio padre el sabio Kardama y a ​​la madre Devahuti, y Maharshi Yajñavalkya a su querida esposa Maitreyi, por favor ilumíname también con el conocimiento de Brahman.

Maharshi Sanatkumar escuchó la apasionada, sincera y persuasiva súplica de Narada para conocer a Brahman. Pensó: “Aunque Narada sea un experto en todas las escrituras, aún tiene dudas debido a los conflictos existentes entre los diversos temas. No está seguro sobre el significado correcto del principio supremo. Aún más, tiene sentimientos contradictorios. Por lo tanto, muchos de sus defectos, como la confusión, no han desaparecido. Hasta que sus dudas y otros obstáculos no desaparezcan, no puede alcanzar la autorrealización. Ya que Narada se ha acercado a mí con fe y devoción, es mi deber darle instrucción en el conocimiento del Ser, y llevarlo a través del océano de la miseria y el obsesionamiento. Esto solo puede ser realizado si, comenzando con la adoración formal del nombre[1], lo llevo a través de muchos tipos de adoración, incluyendo el sutil culto interno del prāṇa (fuerza vital), y hago que su corazón esté libre de confusión, sea puro y decidido. Entonces le impartiré el conocimiento de Brahman, y llevándolo a través de una constante reflexión y contemplación, voy a liberarlo de sus dudas y sentimientos contradictorios, por lo que va a alcanzar la realización del principio de Brahman, que preside todo, que es muy sutil, que es el Ser de todo, que es la masa de existencia y conciencia y la fuente de dicha, que es no diferente, que es conocido como bhūmā (Infinito)”.

Pensando de esta manera acerca acerca de iluminar a Narada con el conocimiento de bhūmā, Sanatkumar respondió las preguntas de Narada sobre el Ser. Mostró a Narada cómo llevar a cabo las prácticas del nombre con la visión de Brahman, finalizando con la instrucción de prāṇa-brahman. Prāṇa-brahman es muy superior a otras prácticas como el nombre. Narada dejó de hacer preguntas después de darse cuenta de que la fuerza vital es el Absoluto Brahman. Sanatkumar pensó: “Narada está satisfecho con saber que la fuerza vital es el Absoluto Brahman, y no ha alcanzado el éxito mayor. Por lo tanto, incluso aunque él no haga preguntas, debo impartirle las enseñanzas del último principio supremo de bhūmā, que trasciende toda palabra”. En consecuencia, Sanatkumar dijo:

—¡Oh Narada! Este de quien voy a hablarte trasciende el habla, conoce la verdad más elevada más allá de todas las cosas, y es llamado bhūmā el infinito. Trasciende el habla.

—¡Reverenciado Señor! —dijo Narada—. Me gustaría trascender el habla, en virtud de la realización de la Verdad. Por favor, haz que la trascienda.

La siguiente conversación tuvo lugar entre Sanatkumar y Narada.

—Una persona que dice la verdad —dice Sanatkumar—, practica el celibato y realiza otras prácticas espirituales, trasciende el habla, por el conocimiento directo de lo verdadero y Supremo Real.

—¿Cómo se puede alcanzar el conocimiento directo de lo Supremo Real?

—Se tiene conocimiento directo a través de la contemplación. Después de haber verificado la esencia del principio de la escritura a través de escuchar a un maestro que está establecido en Brahman, la contemplación es la reflexión concentrada en ese principio, utilizando el razonamiento lógico y otros medios (tales como el amor por el razonamiento y la reflexión).

¡Maestro! —pregunta Narada—. ¿Cómo se puede ser perfecto en la contemplación?

—Uno se vuelve perfecto en la contemplación a través de la confianza. Tener confianza es tener la consideración debida por las declaraciones de las escrituras y del maestro de uno.

—¿Cómo se puede cultivar la confianza?

—Se cultiva la confianza con devoción. Devoción es practicar el celibato, servir al maestro, y la práctica de un comportamiento disciplinado y principios morales (yama y niyama).

—¿Cómo se puede estar dotado con devoción?

—Uno es dotado con devoción mediante la realización de acciones que se deriven de la tranquilidad y el autocontrol, que es el control de los sentidos (shama y dama).

—¿Cuál es el medio para este tipo de acciones?
—El medio para este tipo de acciones es el fuerte deseo de alcanzar la felicidad permanente —responde Sanatkumar—. Por lo tanto, es necesario tener un fuerte deseo de felicidad, por lo que hay que saber lo que es la felicidad verdadera.

—¡Maestro! ¿Cuál es la verdadera felicidad?

—¡Oh Narada! La verdadera felicidad es el Infinito omnipresente principio de la conciencia. Insuperable, la felicidad eterna, jamás tocada por el dolor, existe solo en lo que es perfecto. La felicidad no puede existir en los insignificantes objetos finitos. Solo el Infinito es felicidad. Una insignificante cosa finita es causa de insaciable avidez. El ansia es la causa del dolor. En el mundo, la fiebre y otros males no se consideran causas de la felicidad. Por lo tanto en una cosa finita no hay felicidad. ¡Oh Narada! Renuncia a la amistad con cosas finitas como el cuerpo, y trata de establecerte a tí mismo en el Infinito, omnipresente Brahman.

—¡Maestro! Por favor, descríbeme claramente las características del Infinito.

—¡Oh Narada! Un conocedor de Brahman no ve nada más, no oye nada más y no conoce nada más que el infinito, no diferente y dichoso principio no dual. Ese principio Infinito es primordial y no diferente. Está desprovisto del mundo de la dualidad. Dondequiera que uno ve algo más, oye algo más, o conoce algo más, eso es finito, ilusorio, mortal. Lo que de hecho es el Infinito es la Verdad inmortal. Lo que es finito es mortal.

—¡Oh venerable señor! ¿Sobre qué está establecido el Infinito? ¿Cuál es su soporte? Por favor, explícame.

—En Su propia gloria no dual, o más exactamente, ni siquiera en Su propia gloria, en nada. Nada es Su soporte, nada es Su base. No es quien actúa ni el sujeto de los modos de conocimiento y acción. Es Su propia conciencia, autoluminoso, indivisible, puro conocimiento. ¡Oh Narada! Vacas, caballos, elefantes, oro, siervos, cónyuge, pueblo, reino y así sucesivamente; lo que constituye la propia gloria depende de algo más. No estoy hablando de la gloria del Infinito. Su gloria no puede ser otra más que sí mismo. Esto es así porque desde el punto de vista de la verdad sublime, el Infinito es perfecto. No puede depender de otro sustrato. Aquello que depende de algo más como apoyo es finito, limitado, modificable y perecedero. Brahman el Infinito no es así. Aunque sin ningún tipo de apoyo, es el sustrato de todo. Todo el mundo de la dualidad aparece en él debido a la ignorancia. Aún así el infinito sigue siendo como es, sin modificaciones, inseparablemente uno. Porque, de hecho, el mundo de la dualidad es solo una forma del habla, una fantasía finita y perecedera. La aparición de la fantasía no corrompe el principio subyacente. ¡Oh Narada! Eso Infinito es omnipresente, presencia indomable, más cercano que lo más cercano, su propio Ser.

Sa evādhastāt sa upariṣṭāt sapaścāt sa purastāt
sa dakṣīṇataḥ sa uttartaḥ sa evedaṁ sarvamiti (Chāndogya Upaniṣad 7,25,1).

“Él, bhūmā, está de hecho debajo. Está por encima, detrás, en frente, en el Sur, en el Norte. Él existe en todo el paisaje. No hay nada más aparte de Él. Él está en todas partes”.

Después de haber instruido a Narada de esta manera acerca de bhūmā, el infinito, Sanatkumar pensó: “Es posible que el impartirle instrucción indirecta haga que Narada se forme la idea errónea de que el Infinito es diferente del individuo vidente, que es el ser individual, y sin embargo, existe todo el mundo volviéndose todo”. Para eliminar este error y explicar la no diferencia del ser individual vidente y el Supremo Brahman, Sanatkumar instruyó además a Narada sobre el bhūmā como ego.

Athāto ’haṁkārādeśa evāhamevādhastād ahamupariṣṭāt paśchādahaṁ purastdahaṁ dakṣiṇato ’haṁ uttarato ’hamevedaṁ sarvamiti (Chāndogya Upaniṣad 7,25,1).

“¡Oh Narada! Ese bhūmā es de hecho tú. Establece una conexión con él como tu propio Ser, afirmando que ‘yo estoy, de hecho, en el principio, medio y fin. Yo estoy presente en todas las direcciones. Cualquiera que sea el universo, ese yo soy. No hay nada más aparte de mí. Soy bhūmā, el omnipresente Brahman. El Ser individual, que es el testigo de todas las formas, es bhūmā. Soy en verdad él. De esta manera, debes mantener el sentimiento constante de que tu ser es el perfecto Brahman’”.

Para dilucidar el asunto, Sanatkumar dijo a Narada:

—¡Oh Narada! Las personas que carecen de la experiencia del Ser, que se dirigen únicamente hacia las cosas externas, que son torpes y no disciernen, creen que el ego tiene que ver con el cuerpo y no Ser. Ellos no conocen el Ser puro. Si mis palabras sobre el ego te hicieron pensar en el cuerpo y el no Ser, entonces para alejar esos pensamientos, escucha de nuevo la enseñanza de bhūmā como el eterno Ser puro, que es el mismo conocimiento, una masa sin límites de conciencia y dicha.

Athāta ātmādeśa eva... ātmaivedaṁ sarvamiti, sa vā eṣa evaṁ paśyannáevaṁ manvāna evaṁ vijānannātmaratir-ātmakrīḍa ātmamithuna ātmānandaḥ sa svarāḍ bhavati tasya sarveṣu lokeṣu kāmacāro bhavati. atha ye ’nyathāto viduranya-rājānaste kṣayyalokā bhavanti teṣāṁ sarveṣu lokeṣva-kāmacāro bhavati (Chāṅdogya Upaniṣad 7,25,2).

“¡Oh Narada! Eres de hecho ese Ser que carece de homogeneidad, heterogeneidad o diferencias internas; que es uno sin segundo, supremamente puro, sin ningún rasgo distintivo, masa de existencia y conciencia, y la fuente de dicha. Tú no estás limitado como cuerpo. Al igual que el cielo, el Ser impregna todas las regiones, por debajo, por encima, este, oeste, norte y sur. No hay nada más además de Él. Es Brahman, no diferente de todo. De esta manera, el uno, que ve su propio Ser en todos los lugares dentro y por fuera, Lo escucha y contempla, además de dedicarse a Él, Lo experimenta directamente a través de la meditación, se identifica con el Ser, se absorbe incesantemente en el Ser , juega con el Ser, experimentando la unión con el Ser goza de la dicha del Ser, y se vuelve el emperador de emperadores. Esa persona va por todos los mundos a voluntad, sin dualidad ni miedo, mientras la gente que no tiene el conocimiento del Ser, son siempre dependientes, tienen muchas dificultades, y entran en mundos perecederos. Ellos trasmigran repetidamente a través de varias especies que están llenas de aflicciones”.

“¡Oh Narada! Ese ser iluminado conecta su ego de esta manera con el Principio Infinito del Ser, y se hace uno con Él. Ese ser es consumado y totalmente satisfecho. No se ve afectado por la muerte, el miedo, la enfermedad y los tres tipos de aflicciones: mental, física y predestinada. En última instancia, el vidente de Brahman abandona por completo todos los atributos del cuerpo y otras cosas, y se convierte en Brahman mismo”.

“¡Oh Narada! Ese Ser Infinito, la misma existencia y conciencia, era sin otro antes de la creación. E incluso después de terminada la creación, seguirá sin un segundo. En realidad, es sin otro, incluso durante. Sin embargo, debido al poder de maya, aparece como con tres, cinco, siete, nueve, once, cien, o mil partes; incluso con innumerables formas. Por lo tanto, lo que se percibe en el universo es todo lo Infinito, el Ser, y Vāsudeva, y ese Vāsudeva es de hecho yo mismo”. De esta manera, el Señor describe lo mismo que se describe en la Chāṅdogya Upaniṣad. La upanishad es la madre y la Gita es la hija. Así, es loable la similitud entre los debates de la madre y la hija.

Al final, Sanatkumar indica el medio de preservar el autoconocimiento, como la pureza en el comer, y concluye el Bhūmāvidyā, el estudio del Infinito, de la siguiente manera.

Āhāra-śuddhau sattvaśuddhiḥ sattvaśuddhau dhruvā smṛtiḥ,
smṛti-lambhe sarva-granthīnāṁ vipramokṣaḥ, tasmai mṛditakaṣā
yāya tamasa-spāraṁ darśayati bhagavān sanatkumāraḥ” (Chāṅdogya Upaniṣad 7,26,2).

“Cuando la ingesta de comida es pura, sattva o el instrumento interior es puro. Cuando sattva es puro, la memoria es fuerte y el recuerdo del principio perfecto es constante. Este recuerdo corta en pedazos los nudos existentes en el corazón de lo consciente y lo inconsciente, la unidad y la sobreimposición de la dualidad, y demás. De esta manera, el venerado Sanatkumar liberó a Narada de los tres tipos de apegos, aquellos debidos a la impureza, a la confusión y al velo, y le mostró las otras orillas de la ignorancia: le dio una experiencia directa del principio de Brahman Supremo”.

Aquí, la ingesta de alimentos se refiere a todos los objetos que son disfrutados por los sentidos, así como la ingesta oral, conocida comúnmente como alimento. Ambos deben ser puros. Permite que sean tomados a través de los sentidos solo los objetos cuyo conocimiento no perturbe el instrumento interno. La entrada del deseo y los celos perturba el instrumento interno. Por lo tanto, ingesta pura significa que las tendencias que abarcan los objetos sensoriales deben permanecer puras, sin ningún deseo o celos. Si la comida es considerada como solo una ingesta oral, entonces la dieta pura, por sí misma, debería purificar el instrumento interno. Pero no sucede así. Si la comida pura purifica el instrumento interno, entonces, ¿por qué un mono, que lleva una larga vida con una dieta de leche y arroz, no aquieta su mente y se vuelve tranquilo? ¿Por qué se no hacen yogis las vacas y los ciervos? Su dieta es pura. Por lo tanto, junto con la dieta pura, debe entenderse a la comida también en el sentido de la ingesta de objetos sensoriales. La comida de los ojos es la forma, la de los oídos es el sonido, la de la lengua es el sabor, y así sucesivamente. Así que la pureza de los objetos, tales como la forma, es lo que se entiende por alimento puro. Por supuesto, tomar puro alimento sagrado desprovisto de contacto con cualquier suciedad o pecado ayuda en conseguir la purificación del corazón.

Esa comida es llamada pura, los ingredientes que son comprados con dinero obtenido por medios justos y legales y que es preparada en un lugar limpio y con pensamientos favorables y limpieza física, lo que queda después ser ofrecido en oblación a la ceremonia del fuego sagrado en honor a Vishva Deva, el Señor Universal, el fuego sacrificial en honor a la creación, así como aquella servida al recibir a huéspedes con hospitalidad. Los alimentos pueden ser echados a perder por tres tipos de impurezas: la naturaleza de los elementos, el contacto y causas decisivas. La impureza de los artículos se refiere al uso de ingredientes naturales impuros, tales como cebolla, ajo o carne. La impureza del contacto significa que la comida se echa a perder por el contacto con personas malvadas. La impureza decisiva es la adulteración por la suciedad, como el pelo, los gusanos y los insectos. En la medida de lo posible, estas tres impurezas no deben estar presentes en el alimento. Esto es lo que se entiende por alimentos purificados.

De esta manera, Maharshi Sanatkumar sentó a Narada en la barca de la instrucción del Infinito, él mismo se volvió el piloto, y lo llevó a través del océano insondable de lamentos y obsesiones que surge de la ignorancia.

El Señor Shrikrishna también ha impartido en la Gita, que es un código o un canon, las enseñanzas acerca de la no dualidad omnipresente según las Upanishads, escrituras reveladas, diciendo Vāsudevaḥ sarvamiti, el comienzo de la segunda parte de la presente estrofa). Kālidās, el gurú del linaje de poetas, dice Śruterivārthaṁ smṛti-ranvagacchat, “Un canon debe implementar el sentido establecido de acuerdo a las upanishads, las escrituras reveladas”. Las smritis, cánones o escrituras recordadas, se definen como Smaryate vedārtho yatra sā, “Las escrituras donde se refleja con claridad el significado de los Vedas”.

Al igual que en la Chāṅdogya Upaniṣad, en la Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad el consejo más encomiable y beneficioso acerca de la no dualidad se ofrece después de condenar el sentir las diferencias.

Por ejemplo,

¡Maitreyi! ¡Ātmano vā are! Darśanena śravaṇena matyā vijñānenedaṁ sarvaṁ viditaṁ (Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad 2,4,5).

Maharshi Yājñavalkya está instruyendo a su esposa Maitreyi: “¡Oh Maitreyi! El universo entero es conocido discerniendo, escuchando, reflexionando, y conociendo el Ser”. Así, le dio la garantía de que el conocimiento de todo el universo se confirma automáticamente al conocer el Uno.

Pregunta: Al conocer el Ser todo lo demás es conocido. ¿Cómo puede ser eso? Al conocer un frasco no puedes conocer una fábrica, porque un frasco y una fábrica son diferentes. Del mismo modo el universo es diferente del Ser. Así que al conocer el Ser no es posible conocer el universo.

Respuesta: La misma estimada shruti (upanishad) responde esta consulta. La shruti dice que no hay ningún objeto diferente del Ser. Cualquier universo visual o audible que hubiera, es de hecho el Ser. Considerar al Ser como diferente del universo es ignorancia, no realidad. Por lo tanto, la shruti refuta los sentidos condenables de diferencia resultantes de la ignorancia por el conocimiento del Ser. Por ejemplo,

Braḥma taṁ parādādyo ’nyatrātmano braḥma veda,
kṣatraṁ taṁ parādadyo ’nyatrātmanaḥ kṣatraṁ veda,
lokāstaṁ parāduryo ’nyatrātmano lokān-veda,
devāstaṁ parāduryo ’nyatrātmano devān veda,
bhūtāni taṁ parāduryo ’nyatrātmano bhūtāni veda,
sarvaṁ taṁ parādādyo ’nyatrā-tmanaḥ sarvaṁ veda,
idaṁ braḥmedaṁ kṣatra-mime lokā ime devā,
imāni bhūtānīdaṁ sarvaṁ yadaya-mātmā (Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad 2,4,6).

“La casta brahmín debe detestar a la persona que considera a la casta de los brahmines como diferente de su propio Ser. La casta guerrera debe detestar a la persona que considera a la casta de los guerreros como diferente de su propio Ser. Todas las personas deben detestar a la persona que siente a todos diferentes de su propio Ser. Todos los dioses deben detestar a la persona que considera a todos los dioses como diferentes de su propio Ser. Toda la creación debe detestar a la persona que dice que toda la creación es diferente de su propio Ser. Todos los objetos deben detestar a la persona que considera a todos los objetos como diferentes de su propio Ser. De hecho, toda la casta brahmín, toda la casta guerrera, todos los dioses, toda la creación, así como el mundo entero, no es más que el mismo Ser. El Ser es el universo, que consiste en brahmines y otros. Considerar que el universo, que no es otro que el Ser, como diferente del Ser, es una ofensa. Por esta ofensa, una persona es detestable”.

En la Bṛhadāraṇyaka, Vārtikasār Vidyaranya Swami, y en la Vyāsa-smṛti el venerable Veda Vyasa también dicen lo mismo:

Yadasti tanna jānāti, yannáehāsti, tadīkṣate,
ityeva-maparādho ’sya vidyate bhedadarśinaḥ.
Yo ’nyathā-santa-mātmāna-manyathā pratipadyate,
kiṁ tena na kṛtaṁ pāpaṁ caureṇā ''tmāpa -hāriṇā.

“Al notar las diferencias entre las castas de brahmines y guerreros que no existen en el Ser, el espectador torpe no reconoce que el Ser está eternamente dotado de características tales como existencia, conciencia, dicha, unidad y perfección. Esta es la ofensa cometida por el observador de diferencias. Así como el que hace lo que se supone que no tiene que hacer es considerado un transgresor, también lo es quien nota lo que está sobreimpuesto y que no vale la pena ser notado, y que no se da cuenta de lo real que sí debe ser observado. ¿No ha cometido un pecado el ladrón del Ser, que considera diferente a aquello sin lo cual no hay nada más? En otras palabras, es conocimiento erróneo considerar al autoluminoso Ser, que no tiene características distintivas, que es sin otro, como con características tales como casta y dualidad. En efecto, provoca aflicciones y temores, y es el mayor de los pecados”.

En el Uno sin segundo, Vāsudeva, este universo de nombres y formas es fabricado insustancialmente. Por lo tanto, mediante la destrucción de la fabricación, es necesario establecer la certeza del omnipresente Vāsudeva, pensamiento constante sobre él y unión con él. Como una manta de retazos de un vagabundo sin hogar, el único Vāsudeva es El mismo que aparece en diferentes formas. Por lo tanto, él es uno y los muchos.

Un gran sabio que estaba desapegado y establecido en su ser, mientras erraba, pasó unos pocos días en un lugar particular. En hindi hay un dicho: “El sedentario es incomparable, el vagabundo no tiene miedo”. Un asceta errante es considerado como un victorioso fiel, y el asceta sedentario es considerado perfectamente iluminado. Los ascetas conocedores, errantes o sedentarios, están para beneficio de la gente. El lugar solitario donde el asceta comenzó su estancia estaba cerca de una estación de policía. Unos policías lo visitaban, e incluso le ayudaban con algunas tareas. El gran ser estaba en éxtasis y dicha.

Cāh gaī cintā gaī, manuvāṁ beparvāh,
jāko kachu na cāhiye, vo hai śāhanaśāh.
Hara āna (vakta) khuśī, hara āna haṁsī, hara vakta amīrī hai bābā,
jaba āśika masta fakīîr hue, phir kyā dilgīrī hai bābā.

“Se han ido el deseo y la preocupación, la mente está despreocupada,
aquel que no tiene escasez es un emperador en la tierra.
Cada momento de embeleso y risa, cada momento es noble, ¡oh querido!
Cuando un amante extático se vuelve asceta, ¿qué dolor queda, oh querido?”.

El gran asceta tenía una manta de retazos que utilizaba para cubrirse y como ropa de cama. No tenía nada más. Un día un policía ocultó su manta. Babaji se dirigió inmediatamente a la comisaría para presentar una denuncia. Dijo al policía de guardia:

—¡Oficial! Robaron a un pobre asceta. Se llevaron todo lo que tenía.

—¿Qué has perdido? Enuméralo todo —respondió el policía.

—Toma nota. He perdido un montón de cosas: 1, una hermosa alfombra. 2, una agradable capa. 3, un sofá. 4, mi hermoso jersey. 5, un tapete. 6, mi paraguas. 7, mi frazada.

La lista seguía. El policía de guardia tomaba nota. Cerca, el policía que maliciosamente había ocultado la manta del asceta, escuchaba escondido. Se rió en voz alta, apareció ante ellos y dijo:

—¡Oh Mahatmaji! Estás dando una lista tan larga. ¿Han robado una tienda? ¿Qué tienes, además de una manta hecha de retazos? Es esta, ¿no es así? —Le mostró la manta diciendo—. Aquí está tu manta. Tómala.

Babaji la tomó y en su estado de éxtasis, dijo:

—¡Oficial! He encontrado todas mis pertenencias perdidas.

El policía de guardia se sorprendió y dijo:

—¿Cómo es que has encontrado tus pertenencias? Esto es solo una manta.

—Esto era todo lo que tenía —. Extendió la manta en el suelo y dijo:— Esta es mi hermosa alfombra. —La puso sobre su espalda como un abrigo, y dijo: —Esta es mi capa. ¿No es hermosa? —La dobló varias veces y se sentó sobre ella diciendo: —Este es mi sofá. —La puso sobre su cabeza y dijo: —Este es mi paraguas. Me protege de sol y de la lluvia. —Se envolvió con la manta: —Mira, qué hermosa es mi frazada. No importa cuánto frío haga fuera o dentro, esta frazada es siempre cálida. Esta misma manta puede convertirse en un tapete cuando dos o tres ascetas vienen a visitarme.

La charla del extático ser divirtió al policía de guardia, que rió calurosamente.

Así como desde el punto de vista del asceta una manta era todo para él, para un devoto conocedor Vāsudeva es todo. No hay nada más que Él. La persona que verifica perfectamente la forma de Vāsudeva dentro, fuera y en todas partes, y que contempla en cada una al mismo Vāsudeva y experimenta unidad, es un gran ser, un mahatma, y ​​tal mahatma es de hecho excepcional. Cuando las buenas acciones de muchas vidas comienzan a dar sus frutos, solo entonces uno encuentra a un mahatma conocedor así.

Binu hari-kṛpā mile nahiṁ santā, satsaṁgati saṁsṛti kara antā.
Yasya prasādā-dahameva viṣṇuḥ, mayyeva sarvaṁ pari-kalpitañca,
itthaṁ vijānāmi sadā ''tmarūpaṁ,
tasyāṅghri-padmaṁ praṇato ’smi nityaṁ.

“Sin la gracia de Hari uno no encuentra un santo,
La buena compañía lleva la mundanalidad a su fin”.

“Por la gracia del guru, yo soy el omnipresente perfecto Vishnu, realicé solo en mí este espectáculo de nombre y forma que he visto, por lo tanto comprendo la eterna mayor naturaleza real de mi Ser al instante, y constantemente ofrezco mis salutaciones a los pies de loto del guru”.


[1] Los temas citados por Narada no son sino nombres. La práctica que implica al nombre es meditar en el nombre como Brahman. Pero el habla es mayor que nombre, porque el habla es la causa de pronunciar las letras que forman un nombre. Si el habla no estuviera, los sujetos no serían conocidos. Pero la mente (el órgano del pensamiento) es mayor que el habla, porque la mente percibe el habla y el nombre. Pero la voluntad es superior a la mente, ya que cuando alguien quiere, piensa y habla. La inteligencia (el poder de entender) es mayor que voluntad. Cuando uno comprende, uno quiere. La meditación (corriente invariable de ideas que la gente conoce como concentración) es superior a la voluntad, ya que pone en acción a la voluntad (para hacer el bien o el mal). El conocimiento es superior a la meditación. A través del conocimiento se conoce el significado de las escrituras, y el significado es la causa de la meditación. La fuerza (la capacidad de la mente para entender un objeto de conocimiento) es mayor que el conocimiento. La comida es superior a la fuerza. El agua es mayor que la comida, debido a que es la causa de la comida. El fuego es mayor que el agua, siendo la causa del agua con el soporte del aire (inmovilizando al aire). El espacio es mayor que el fuego, ya que el espacio es la causa del fuego asociado con el aire. La memoria es mayor que el espacio. El espacio y otras cosas cobran sentido por la memoria. La esperanza es de hecho mayor que la memoria. La esperanza (sed, deseo) es la expectativa de algo que no ha sido adquirido. La esperanza que reside en nuestro órgano interno nos hace rememorar lo que debemos recordar. La fuerza vital es mayor que la esperanza. Es la fuerza vital la que trasciende todo, desde el nombre hasta la esperanza. Esta es la sucesión descrita por Sanatkumar a Narada. Meditar sucesivamente en cada una de estas cosas como Brahman fue la práctica prescripta. Chāndogya Upanishad (VII, 2-15) - Nota del traductor.

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